El
espíritu de Karate
escrito
por Tyrus Osborn
La palabra Karate significa „mano vacío” y procede de las luchas entre los campesinos japoneses y los samurais. Ellos fueron los guardas especiales de los monarcas. Eran caracterizados por habilidades en el combate que superaban a las del todo el mundo y disciplina inmensa. Fueron capaces a vencer todo el mundo, improvisar enfrente de peligros mortales o quedarse agachado durante horas en lluvia y nieve, esperando los movimientos del enemigo.
Los despotas a veces mandaron a los samurais robar a los campesinos, matando a sus familias y arruinando sus tierras. La gente cotidiana tuvo que defender si mismo y enfrentar a los querreros armados con nada más que su mano vacío. Esto llegó a ser Karate.
Habían nacido muchas técnicas y métodos, sin una estructura unificadora, que más tarde fueron interpretados e integrados en varios estilos por gente diferente. La sección de Karate que practico yo es Kyokushinkai.
La construcción de Kyokushinkai:
El término Kyokushinkai se puede traducir como „encuentro con la verdad definitiva” o „la sociedad de los que buscan la verdad”. Su fundador es Sosai Masutatsu Oyama, que pasó meses en la montaña Kiyosumi, entrenando en soledad. Su objetivo era muy específico: conjuntar y unificar las técnicas de Karate, creando la arte marcial más estructurada y fuerte.
Kyokushin es como un edificio cotidiano. Tiene un pedestal muy estable que está agarrando el resto de la esquema. Esto se llama kihon o técnicas básicas de pie. Si no alcanzamos el nivel adequada, todo se cae. Si superamos este desafío, podrémos tener exito en el ido-kihon; técnicas básicas moviendo. Después viene la sección kata (lucha contra un enemigo imaginario con pasos determinados), que es una secuencia de movimientos todavía más complejo (hay varios niveles dentro de estes ejercicios). Y al pico del monte está sentando en su trono el kumite (lucha real) con su corona y su mante majestuoso. El más difícil con la mayor cantidad de variables.
Es una experiencia estética muy satisfactorio ver como conectan los elementos separados, formando un sistema en el que nada es innecesario.Todos los movimientos y ejercicios que hacemos tiene un sentido.
Por eso no es una sorpresa que el Karate valora mucho el contenido espiritual del ser humano. El Karate requiere muchos esfuerzos mentales, y el viaje de los que lo practican termina con la incorporación del espíritu en las técnicas de combate. Una cinturón no solamente un señala el nivel y grado de la gente, sino es el símbolo de sangre, sudor y trabajor duro.
La gente no conoce su lado oscuro. Karate nos revela secretos del mente y nos enseña controlarlos. Es muy curioso hablar con un maestro. Sus expresiónes faciales y la lengua de su cuerpo es controlada y ligera, tensa y relajada a la vez. Tienen un parte de sus emociones y aspectos mentales integrados de los que la mayoría ni siquiera tiene consciencia. Son capaces de destrucción enorme, y esto es exactamente lo que les hace el mejor en crear algo beneficioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario